Todos conocemos la frase “Eres lo que comes”, y efectivamente es cierta. Lo que ingerimos impacta, ya sea positiva o negativamente en nuestro organismo, pues se traslada en nuestra apariencia, energía y funcionamiento del cuerpo. Es esencial que prestes especial cuidado en tus comidas y estilo de vida, por lo que a continuación te brindamos ciertos tips para una alimentación saludable, así como recetas sabrosas y fáciles de realizar.
Mantén una alimentación rica en fibra. Te permitirá prevenir el estreñimiento, mantener la microflora del colon y controlar la obesidad. Asimismo, aporta volumen a la dieta, por lo que otorga sensación de saciedad y reduce la absorción de glucosa, colesterol y ácidos biliares. Las verduras, frutos secos, frutas y cereales serán base de una alimentación con fibra. Un ejemplo de ello es la avena, cereal que representa una fuente de proteínas de bajo coste y con un alto contenido en fibra, tal y como plantea la Fundación Española de la Nutrición.
Incluye proteínas en la dieta. Las proteínas se encargan de renovar y reparar los tejidos, aportan energía al organismo, eliminan los desechos, regulan el calor corporal y refuerzan el sistema inmunológico. Además, su consumo es esencial para tener una alimentación rica en hierro. Según lo establecido por la Biblioteca Nacional de Medicina de los EEUU puedes obtener proteínas de:
- Carnes
- Productos lácteos
- Nueces
- Algunos granos
Incluye proteínas en la dieta. Las proteínas se encargan de renovar y reparar los tejidos, aportan energía al organismo, eliminan los desechos, regulan el calor corporal y refuerzan el sistema inmunológico. Además, su consumo es esencial para tener una alimentación rica en hierro. Según lo establecido por la Biblioteca Nacional de Medicina de los EEUU puedes obtener proteínas de:
- Carnes
- Productos lácteos
- Nueces
- Algunos granos
Ahora bien, también es una opción válida mantener una alimentación sin gluten. La mayoría de las personas que no consumen alimentos con gluten presentan intolerancia y sensibilidad. En este caso, es recomendable consumir alimentos de origen natural y eliminar los procesados.
Reduce el consumo de sodio. El sodio es uno de los minerales básicos a incluir en una alimentación saludable, sin embargo, es necesario controlar su consumo debido al riesgo de desarrollar una presión sanguínea alta. Una alimentación para bajar el colesterol te permite combatir el sobrepeso, la obesidad, la diabetes y enfermedades del corazón.
Incorpora alimentos con alto contenido en zinc. Según la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos, el zinc representa un oligoelemento necesario para el sistema de defensa del cuerpo, es decir, el sistema inmunológico. Participa en la división y crecimiento de las células, así como en la cicatrización de heridas y metabolismo de carbohidratos. Una alimentación rica en zinc incluye:
- Ostras
- Carne de vaca y de ave
- Queso
- Avellanas, almendras y maní
Recuerda tomar agua. El agua es tu fuente de hidratación y la misma permite que todo tu cuerpo funcione adecuadamente. Una alimentación saludable también incluye lo que bebes. Tomar agua en lugar de bebidas azucaradas, alcohólicas o con alto contenido en cafeína favorece tu organismo.
Otra opción, aunque diferente es una alimentación alcalina. Esta técnica busca el equilibrio en el cuerpo en base al pH, de modo que el mismo trabaje armónicamente y permita la pérdida de peso. Consiste en consumir alimentos consiguiendo una alcalinidad de 7,4.
¡Implementar estos tips en tu día a día harán de ti una persona saludable y mejorarán indiscutiblemente tu calidad de vida! ¡Sé lo que comes y cuida tu figura!