La impotencia masculina o disfunción eréctil (DE) según la Urología Europea es la incapacidad persistente de alcanzar y mantener una erección suficiente para permitir un desempeño sexual satisfactorio. Algo que no se conoce es que la impotencia masculina a menudo es un síntoma de otro problema de salud o de un factor relacionado con la salud, como, por ejemplo, altos niveles de colesterol o deficiencia cardiovascular. La impotencia masculina no es igual a la eyaculación precoz o falta de deseo sexual o excitación.
Mitos comunes:
- Tomar viagra cuando suceda: primero debes ser diagnosticado hacer uso adecuado para que haga efecto e incremente el vigor.
- La eyaculación precoz se da por problemas de impotencia masculina: a pesar de estar relacionadas con problemas sexuales uno no causa al otro y no tienen las mismas causas.
- La disfunción eréctil disminuye el libido masculino: el deseo sexual no se ve directamente afectado u orgasmos intensificados, pero si hace disminuir los encuentros sexuales por la decepción.
- La falta de ejercicio no afecta a la disfunción eréctil: problemas en la circulación de sangre afectan al pene.
- La DE se da sólo en ancianos.
Los síntomas de la impotencia masculina incluyen segun National Institute of Digestive and Kidney Diseases:
- poder tener una erección en ocasiones, pero no cada vez que desea tener relaciones sexuales.
- poder tener una erección, pero no por el tiempo necesario para poder tener relaciones sexuales.
- no poder tener una erección en ningún momento.
La impotencia masculina se pude clasificar en tres tipos de disfunción eréctil, en leve, moderada y grave que dependen de su causa. Algunas de las causas más comunes de la impotencia masculina es la vascular, ya que la hipertensión arterial, la diabetes, otras enfermedades cardíacas y un nivel alto de colesterol generan trastornos vasculares que hacen que el pene no logre acumular la sangre necesaria para su funcionamiento regular al momento del coito.
Sin embargo, hay otros como las causas neurológicas, usualmente con la lesión de un nervio implicado en la transmisión o transferencia de mensajes del cerebro al pene al momento de la excitación. Hombres operados en esta zona pueden sufrir de impotencia sexual porque algún nervio se puede ver afectado al momento de la intervención quirúrgica, de una prostatectomía u otros. Este ya es un problema físico que no está relacionado con el psicológico, que no se presenta ninguna alteración física, sino que es netamente relacionado con los niveles de ansiedad, estrés que no generan reflejo sexual psicológico y en este caso la impotencia masculina se ve en casos específicos del coito.
Una causa poco común es la hormonal. Por la carencia de hormonas sexuales masculinas no hay un funcionamiento normal del pene. Otra causa es la farmacológica, en la que algún efecto secundario genera la impotencia masculina.
Las pruebas de diagnóstico específicas usadas para la evaluación del nivel de riesgo a sufrir disfunción eréctil incluyen:
- Tumescencia y rigidez peneana nocturna
- Estudios vasculares como la ecografía Doppler para las arterias cavernosas
- Estudios neurológicos
- estudios endocrinológicos
- evaluación psicodiagnóstica especializada.
Tratamiento:
El tratamiento depende de la causa, por ello que según un estudio especializado los tratamientos son:
- Para la DE psicogénica: terapia psicosexual sola o con otro abordaje terapéutico, pero lleva tiempo y sus resultados son variables.
- Para la DE arterial postraumática en pacientes jóvenes: revascularización peneana quirúrgica.
- Causas hormonales de la DE: la terapia de reemplazo de testosterona.
Usualmente se hace uso de fármacos inhibidores de la fosfodiesterasa tipo 5, en una primera línea (tadalafilo, vardenafilo, sildenafilo). Lo recomendable es mantener una alimentación que incremente el libido, que ayude a orgasmos intensificados e incremente el vigor.